lunes, 9 de mayo de 2011

PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS Y POLÍTICOS DE LA REFORMA EDUCATIVA DE 1833-1834

Los seis establecimientos nuevos  se encargarían de una enseñanza  diversificada  y especializada  sujeta a un control central, en contraposición  al antiguo  sistema en el cual  la mayoría de los colegios se duplicaban  unos a otros  y constituían  otras tantas universidades “bastardas”. 
La ley estableció las materias que se enseñarían en cada una de ellas  y los locales en donde  se alojarían. No suprimieron a todas  las antiguas  instituciones, mora reconoció que el tercer establecimiento  el de ciencias físicas  y matemáticas, necesitaba pocos  cambios en el antiguo  colegio de minería.
El establecimiento de mora, el segundo (humanidades y estudios  ideológicos) enseñaría todo lo que  contribuya  al buen uso y ejercicio  de la razón natural  o al desarrollo del hombre.
La dirección general de la institución pública  también tendría a su cargo  la academia de bellas artes, el museo nacional  y una biblioteca pública.
La reforma en su conjunto no fue  más allá  de lo propuesto por Jovellanos.
El objetivo central de  esta revolución  ideológica del liberalismo  es modernizar  a México.
 

REFORMA EDUCATIVA DE GÓMEZ FARÍAS. EDUCACIÓN PÚBLICA

Las reformas educativas de corta vida constituyeron el meollo de lo que es  Mora califico como “Revolución de 1833”. Mora fue arquitecto principal de los cambios, formo parte del comité de enseñanza nombrado por Gómez Farías (20 de septiembre de 1833) que después se convirtió en la Dirección General de Instrucción. Las reformas fueron revolucionarias por cuanto la universidad y la mayoría de los antiguos colegios del Distrito Federal quedaban abolidas y sustituidas por seis “establecimientos” controlados por el estado, dedicados cada uno de ellos a una rama de la enseñanza. El gobierno nombraría a los profesores y directores, cuando la iglesia se opuso a su plan de reforma “Jovellanos es el mejor testimonio de la inmensa dificultad de caminar en la instrucción pública”, escribió Mora.
 

EDUCACIÓN, CAMINO ÚNICO

Para el momento de la independencia la urgencia de la educación del pueblo estaba en la mente de todos los hombres consientes, como lo prueban las memorias presentadas por los mexicanos ante las Cortes de Cádiz y los escritos del Pensador Mexicano. Ramos Arizpe en su memoria antes las cortes de Cádiz consideraban que la educación es la base de la felicidad general. La educación pública es uno de los deberes de todo gobierno ilustrado y solo los déspotas y tiranos sostienen la ignorancia de los pueblos para más fácilmente abusar de sus derechos.
La misma Constitución expedida por las Cortes de Cádiz en 1812 (jurada en la Nueva España en septiembre y más tarde suspendida y restablecida dos veces) dejaba en manos de los ayuntamientos el cuidado de las escuelas elementales y señalaba como una de las obligaciones de las diputaciones promover la educación.
En todos los pueblos de la Monarquía se establecieron escuelas de primeras letras, en las que se enseñara a los niños a leer, escribir y contar y el catecismo de la religión católica que comprenderá también una breve exposición de las obligaciones civiles. No solo se establecía una instrucción cívica, sino también la uniformidad de la enseñanza de todo el reino.
Los dos empeños, el de la educación y el del estímulo del sentimiento nacional están presentes, aunque vagamente, en los “Sentimientos de la Nación” de Morelos y poco después en la Constitución de Apatzingán en sus artículos 39 y 117.
La preocupación por el problema educativo aparece por primera vez en el Proyecto del Reglamento Provisional del Imperio Mexicano del 18 de diciembre de 1822, en donde se reconocía la necesidad de que los establecimientos de instrucción estuvieran en consonancia “con el actual sistema político”.
Fracasado el Imperio, el Plan de la Constitución Política de la Nación que redacto José del Valle, el Padre Mier y Lorenzo de Zavala (13 de mayo de 1823), fijaba las bases por medio de los cueles se controlaría la educación en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 quedo solo con potestad del gobierno, a través del Congreso, establecer toda clase de instituciones  educativas. Se declaraba que el mismo derecho tendrían los congresos estatales, pero no se especificaba nada acerca de la educación elemental que prácticamente quedo libre.

JOSÉ MARÍA LUIS MORA

* Es importante para el estado la instrucción de la juventud.
* Habrá en el estado un establecimiento de educación religiosa  y literaria.
* La ley determinara el modo y forma con que deban enseñar todas estas facilidades y nombrar a sus profesores.
* Este establecimiento queda bajo la inmediata inspección del gobierno del estado de México 17de noviembre de 1824.

MIGUEL RAMOS ARIZPE

* Uno de los deberes de todo gobierno ilustrado es la educación pública.
* En las haciendas suele haber una escuelilla para los hijos de los sirvientes que ahí trabajan.
* El reverendo obispo de la diócesis ara publicar un sistema general de educación pública capaz de producir en breve a la juventud española a grado de esplendor y brillantes.
* Se podrá enseñar ciencias.



JOAQUÍN BEYE DE CISNEROS

* El objetivo del gobierno ilustrado, era el de facilitar gratuitamente la enseñanza a los niños pobres. 
En cada convento se establecía una escuela gratuita dos religiosos para enseñar la doctrina cristiana y un español era para enseñar a leer y a escribir.
* A demás de las primeras letras lograrían a aprender a coser, a bordar, tejer y otras actividades mujeriles, se apartarían de la lubricidad.

domingo, 8 de mayo de 2011

PROPOSICIONES EDUCATIVAS AL CONGRESO DEL ESTADO DE MÉXICO

La educación  de los colegios es más bien  monacal que civil. La vida de los estudiantes estaba llena de devociones más bien de la vida mística que la del cristianismo.  
 Las fiestas religiosas, las procesiones, los entierros ocupan más de 200 días del año, del trabajo del alumno; prolongaban la educación e  inutilizaban las disposiciones de los jóvenes para las ocupaciones  laboriosas y positivas.
En los colegios, se hacían caso omiso de las materias relativas a la sociedad de la época, el derecho constitucional, la economía política, la historia “profano”, el comercio y la agricultura.
La educación nunca podrá fomentar un espíritu de investigación y de duda, sino únicamente el hábito de dogmatismo y disputa.
Según mora el método de enseñanza predilecto consistía en escoger un autor anticuado, en exponer sus doctrinas y luego en defender  sus ideas contra toda evidencia opuesta.
En general la educación de los colegios:no solo, no conduce a formar los hombres que han de servir en el mundo; sí no que falsea y destruye de raíz todas las convicciones que constituyen a un hombre positivo.

MEMORIA SOBRE EL ESTADO DE LAS PROVINCIAS

Núm. 13 La educación pública es un deber de todo gobierno y sólo los déspotas y tiranos sostienen la ignorancia de los pueblos para abusar de sus derechos. Los presidios y villas de más numerosas población sostienen, de los fondos de las compañías y contribuciones voluntarias de algunos padres de familia, a algunas personas de mala conducta con nombre de maestros, se entretienen en mal enseñar la doctrina cristiana, siendo incapaces de enseñar principios de una regular educación pública.
Núm. 30 La junta superior, las diputaciones de provincia, las municipalidades y el consulado, es de esperar que fomenten los establecimientos de escuelas y academias públicas, para la educación e ilustración de aquellos pueblos.
publicar un sistema general de educación pública, capaze conducir en breve a la juventud española al grado de esplendor y brillantez, de que es susceptible su gran carácter.
Establecer una real universidad en la capital de obispado, proporcionando fondos. La facultad para formar ese establecimiento dejar que el gobierno y interior y a los habitantes, sin la necesidad de arriesgar a los padres de hijos ni privando a las provincias de onde nacieron.

LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XIX

La enseñanza pública de los niños es un objeto principal de un gobierno ilustrado, facilitando a los pobres. El ayuntamiento de México facilita ese proyecto, algunas escuelas gratuitas no son suficientes con respecto al número de niños y a las distancias de sus casas. Siendo esto una dificultad lograr este beneficio.
Recurriendo que en cada convento de religiosos se estableciera una escuela gratuita y religiosos enseñaran la doctrina cristiana, las obligaciones respectivas de los españoles, leer y escribir.
Éste plan se califica útil a México, conforme a la caridad y útil al público. Más por la escasez de escuelas gratuitas para ellas, porque su sexo les dificulta y más de las primeras letras, lograrían aprender a coser, bordar, tejer, y otras maniobras mujeriles.
Veinte conventos de monjas existen en México.
De estos conventos de monjas todos los primeros se fundaron con destino a educar y ser asilo de niñas pobres; pero la preocupación de la ongregación de regulares de Roma, todo lo transtornó, dejando sin cumplimiento la voluntad de los fundadores de quellos monasterios y privados de los pueblos.
Don Joaquín Beye de Cisneros hace las siguientes propocisiones:
1.- Que no se conceda licencia para fundación de ningún convento, sea de hombres o de mujeres, sin la obligación de mantener en él una escuela gratuita para niños y niñas pobres conforme a su sexo.
2.- Que en los ya fundados, tanto los frailes como de monjas, y que no estén establecidos, se establazcan, pasándose para su cumplimiento a los prelados, a quienes corresponde, las órdenes oportunas.
3.- Que se les prevenga que dentro de tres meses de su recibo en los países libres deben dar cuenta de su ejecución, y en los ocupados dentro de seis meses, contados desde el día que se verifique la expulsión de los enemigos.
Éstas proposiciones no fueron admitidas a discusión.